El riego tecnificado es una práctica utilizada en los cultivos intensivos en la producción agrícola a nivel mundial. Hoy en día es uno de los ejes principales para el desarrollo de este sector económico, ya que se ha convertido  en una innovación tecnológica que permite el aprovechamiento óptimo del agua. Dicho factor estratégico permite el ahorro de este recurso natural para el uso agrícola y una mayor productividad, haciendo uso de extensas zonas donde el agua es escasa.

Ante la escasez de agua en el mundo, el riego tecnificado ha cobrado mucha importancia gracias al uso de tecnologías para aplicar la cantidad exacta para que los cultivos obtengan el máximo beneficio de este recurso. Los tipos de riegos más utilizados en el país se clasifican de la siguiente manera:

• Riego por goteo: se basa en colocar tubos en forma de hilera cerca de los tallos de las plantas apropiado para cultivos de frutas y hortalizas, que pueden ser programados para que vaya fluyendo el agua gota a gota por tiempo limitado o de manera constante, posee una eficacia de aplicación del 90% .
• Riego por aspersión: consiste  en aplicar el agua en forma de llovizna o rociado controlando la intensidad, tiempo, duración y área de esparcimiento, apropiado para regar praderas y posee una eficiencia de aplicación del 70%.
• Riego por micro aspersión: lanza  a presión cortinas de gotas de agua por un emisor con una eficiencia de aplicación del 85%, es ideal para el riego de cultivos florales, plantas pequeñas y jardines.

Para poder hacer uso de esta práctica es de gran importancia mencionarles los factores a considerar para la instalación  de un sistema de riego:

1. Se comienza reuniendo  toda la información sobre  el tipo de suelo, la topografía, cantidad y calidad de agua, clima, cultivos y dimensiones de la zona a regar.
2. Después de recolectar la información se definen las características generales y se realiza el cálculo hidráulico ( caudales, diámetros de tuberías, características del sistema de bombeo y presiones).
3. Se realiza el cálculo de demanda hidráulica donde se determina la cantidad de agua que requiere el cultivo, el tiempo de riego y precipitación del equipo. Con estos datos se pueden determinar las dimensiones de los componentes de la instalación.
4. Luego se pasa a un proceso de selección de tuberías determinando el caudal de riego en base a la demanda hidráulica.
5. Para poder entregar la presión  necesaria a los equipos de riego, es necesario una bomba que pueda inyectar la energía suficiente para elevar el agua y equipos que permitan almacenar la energía generada como un regulador de carga o un banco de baterías.
6. Para la determinación de los costos se deben tomar en cuenta la demanda hidráulica ya calculada y las fuentes de energía convencionales (electricidad del sistema inter-conectado y diésel. A su vez, en el análisis de rentabilidad se consideran los siguientes cálculos: el capital inicial, valor actual neto (VAN)  la tasa de descuento, la tasa de impuesto de ganancia, las depreciaciones, la tasa interna de retorno (TIR) y los costos fijos.

También es importante aclarar que la factibilidad  de los proyectos de tecnificación de una zona agraria son sensibles a las variaciones del precio de la energía y el agua. Es fundamental conocer la disponibilidad de los recursos renovables debido a que varían de una zona a otra y en tal caso recomiendo evaluar varias alternativas energéticas para elegir la mejor opción.