Si posees un sistema de riego manual, es muy probable que enfrentes algunos inconvenientes debido al elevado gasto en el consumo de agua para la vegetación o bien, al mantenimiento constante y periódico que requiere el riego.
Sin embargo, la solución a esta problemática llegó gracias a los sistemas de riego programado. Estos poseen un dispositivo electrónico que automatiza el suministro de agua de los jardines. Además, te permiten elegir la duración, la frecuencia y el tipo de riego, entre muchas otras ventajas que conocerás a continuación.
Regar la vegetación de forma manual puede requerir de muchas horas de trabajo y dedicación. Con un sistema programado, el personal a cargo de esta área podrá utilizarse en otras labores que los hagan más productivos. Así, aprovecharás mejor el presupuesto empleado en el personal de la empresa.
Algunos de los programadores tienen sensores de lluvia, viento y sequedad. De esa manera, las plantas se riegan solo cuando lo necesitan. También, puedes planificarlo para el amanecer o la noche, donde se consume menos agua porque no hay evaporación del sol.
Estos sistemas reparten el agua uniformemente en toda la superficie a diferencia de los métodos manuales. Por otro lado, se aseguran de que las plantas reciban solo la cantidad que requieren.
Puede ocurrir que el personal no riegue la vegetación por descuido o porque está ausente. Si utilizas un sistema programado, este se encargará de suministrar el agua a las plantas en el momento justo, así garantizarás que se mantengan en las mejores condiciones posibles.
Es muy importante que escojas el modelo del aspersor según el tamaño del área que necesitas regar y la cantidad de estos componentes que tendrás en el jardín de la compañía.
También, es recomendable que instales un reductor de presión. Esto evitará que, si la presión del agua es muy fuerte, los aspersores distribuyan el agua de manera incorrecta.
Por otra parte, en jardines grandes, son muy útiles los modelos de programadores multizonas. Estos permiten regar cada zona de vegetación con una frecuencia y duración diferente, dependiendo del tipo de plantas que tengas en cada lugar.
Otro aspecto que debes tomar en cuenta es cómo le suministrarás energía al programador, existen 3 opciones: enchufándolo a la corriente, con baterías o con energía solar. Debes tomar la decisión según las circunstancias que te rodean.
Necesitas un instalador de estos sistemas que tenga conocimientos sobre el uso de los aspersores apropiados, el tipo de suelo y las necesidades hídricas de tu jardín.
Además, debes asegurarte de que el profesional instalará los productos de protección que exigen las normativas de tu localidad, inspeccionará la zona antes de presentarte una oferta y tendrá los permisos necesarios para realizar el trabajo.
El riego programado, sin duda alguna, ofrece muchos beneficios a aquellos que lo implementan. Por eso, debes considerar la instalación de este sistema en tu empresa, ¡así te ahorrarás muchos inconvenientes!